EL PARQUE
En el Parque, los caminos y pasarelas se diseñaron en el lugar, adaptándose a las singularidades topográficas y geomorfológicas de cada rincón. Junto con los miradores, son plataformas de observación privilegiadas para contemplar y vivir el paisaje del Barrocal, el campo y la ciudad, e interpretar sus valores y evolución en el tiempo. El Túnel de Lagarto, el Observatorio de los abejarucos y el Círculo del Domo se convierten en puntos de referencia, y posibilitan diversas actividades. Hay un puente colgante que invita al visitante al mirador de São Martinho. Es un verdadero parque natural dentro de la ciudad.